En virtud de nuestra convicción y amor por nuestro Señor y Salvador Jesucristo, guiados por la inspiración del Espíritu Santo, proclamamos con firmeza nuestra declaración de fe para la Iglesia Pentecostés Peniel:
Basándonos en el poderoso relato de Génesis 32:30, donde Jacob exclama: "Y llamó Jacob el nombre de aquel lugar Peniel, porque dijo: Vi a Dios cara a cara, y fue librada mi alma", afirmamos nuestra fe en la realidad del encuentro personal con el Dios Todopoderoso. Creemos en la importancia de buscar continuamente la presencia de Dios, anhelando ese momento en el que podamos experimentar la liberación profunda que solo proviene de un encuentro genuino con Él.
Además, afirmamos nuestra creencia en la Santísima Trinidad: el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Creemos en un Dios único, eterno y todopoderoso, revelado en tres personas distintas pero inseparables. Reconocemos la obra redentora del Hijo, Jesucristo, quien vino al mundo para salvarnos, reconciliarnos con el Padre y ofrecernos la vida eterna.
Declaramos con convicción que la salvación a la vida eterna es exclusivamente a través de Jesucristo. Creemos que Él es el único camino, la verdad y la vida, y que nadie puede llegar al Padre sino por medio de Él (Juan 14:6). Reafirmamos nuestra fe en la obra consumada de la cruz y la resurrección, reconociendo que es por la gracia de Dios que somos salvos mediante la fe en Jesucristo.
Que esta declaración de fe guíe nuestras vidas y nuestras acciones como miembros de la Iglesia Pentecostés Peniel. Que busquemos continuamente la comunión con el Dios Trino, compartiendo el amor de Cristo con el mundo y viviendo en la expectativa de Su gloriosa venida.
En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.